En los Valles Centrales de Oaxaca, entre montañas que guardan secretos milenarios, se encuentra San Pablo Villa de Mitla, un Pueblo Mágico donde el pasado no solo se observa, también se respira. Aquí la arquitectura, la historia, los textiles y el mezcal conviven en un mismo trazo: las grecas zapotecas que decoran muros, túnicas y recuerdos.
La zona arqueológica de Mitla: la Ciudad de los Muertos
Mitla es un sitio arqueológico que deslumbra no por su tamaño, sino por su precisión. Las grecas que decoran sus muros son obras maestras de simetría y simbolismo. Tras la caída de Monte Albán, fue habitada por los zapotecos y posteriormente por los mixtecos. Cada muro, cada piedra labrada con patrones geométricos habla del conocimiento y la espiritualidad de sus antiguos constructores.
No olvides visitar el Palacio Mitla y la famosa Columna de la Vida, donde, según la tradición, puedes saber cuánto tiempo te queda de vida.
Mezcal y telares: los oficios que dan vida
Mitla no solo guarda piedras; guarda saberes. Aquí el telar de cintura sigue siendo una herramienta viva en manos de artesanos que impregnan las telas con la identidad zapoteca. En los talleres locales como Arte Duxiil, Taller Rusenini o Cocijo Artesanía Textil, verás cómo el arte textil es un lenguaje que se hereda con orgullo.
Y no puedes dejar Mitla sin probar el mezcal de la región. Casa Espadín es el lugar ideal para conocer el proceso tradicional, desde el agave cocido hasta el destilado en tu copa. Las variedades de agaves silvestres y los ensambles ofrecen sabores complejos, hechos para ser entendidos con tiempo y calma.
La Cueva de la Paloma: historia de hace 9,000 años
La Cueva de la Paloma es un vestigio que habla de ocupaciones humanas desde el 7516 a.C. hasta épocas recientes. Allí se han encontrado herramientas de hueso, tortuga, cerámica y restos botánicos que revelan lo que comían y cómo vivían los primeros habitantes del continente.
Este sitio es parte de las Cuevas Prehistóricas del Valle de Oaxaca, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO, y todavía en exploración.
¿Qué llevar a Mitla?
Este destino combina historia, cultura y compras significativas. Lo ideal es llevar maletas de mano que te permitan moverte con facilidad entre calles empedradas y talleres, pero con espacio suficiente para guardar textiles hechos en telar, botellas de mezcal y artesanías únicas. Además, son prácticas si decides extender tu ruta por los Valles Centrales.
Conecta con lo sagrado
San Pablo Villa de Mitla no es solo un destino; es un cruce entre el presente y los ecos del pasado. Aquí, cada piedra, cada trago de mezcal y cada diseño textil guarda una historia que vale la pena escuchar. Ven ligero, pero con el corazón abierto: Mitla sabe dejar marca.
