Es la inflamación crónica de las vías respiratorias (bronquios) y en México tiene una prevalencia de 6%.
DE TIPO ALÉRGICO Es la más común y se asocia a antecedentes familiares, como dermatitis, atopias, rinitis alérgica o asma; suele iniciar en la infancia o adolescencia (aunque no siempre se diagnostica en estas edades) y con tratamiento adecuado tiene buen control.
NO ALÉRGICO De difícil control y aunque los síntomas son los mismos que los de tipo alérgico, las crisis no se asocian a estornudos o moqueo.
OBSTRUCCIÓN FIJA Pacientes que no han tenido control adecuado del padecimiento manifiestan inflamación que perdura el tiempo suficiente para que la obstrucción ya no sea reversible, y el enfermo revela síntomas parecidos a la bronquitis crónica.
PRESENTACIÓN TARDÍA Refiere inicios de asma posterior a la adolescencia; es más frecuente en el sexo femenino y suele ser del tipo no alérgico.
ASMA EN EL EJERCICIO Pacientes que luego de realizar ejercicio intenso presentan cuadros de tos, silbido y/o falta de aire que cede de manera espontánea de 30 minutos a 2 horas; en la mayoría de casos, los cuadros pueden evitarse con un adecuado calentamiento.
DIAGNÓSTICO Se debe tener la sospecha clínica y, posteriormente, realizar un estudio para medir el volumen de aire dentro de los pulmones y la velocidad con que el paciente es capaz de sacarlo en una espiración forzada (espirometría simple y con broncodilatador).
SÍNTOMAS FRECUENTES Tos crónica que empeora durante la noche llegando a interrumpir el sueño, silbido en el pecho al momento de sacar el aire, falta de aire (disnea) y/o sensación de pecho apretado o dolor.
ES INCURABLE Al ser una enfermedad crónica no se cura, se controla y para lograrlo es necesario utilizar esteroides inhalados que desinflaman la vía aérea; a estos medicamentos se les puede agregar broncodilatadores de acción prolongada, encargados de abrir los bronquios y quitar los síntomas.
CONTROL Con tratamiento adecuado la enfermedad puede permanecer asintomática por mucho tiempo.
MEDICAMENTOS DE RESCATE Nunca deben usarse solos para tratar el asma (por ejemplo, el salbutamol), ya que su efecto dura de 4 a 6 horas y no desinflamará los bronquios. En caso de tratarse del fenotipo alérgico, también hay que dar tratamiento a las alergias, ya que si éstas no se controlan, tampoco la inflamación a nivel pulmonar.
Referencia: https://revistadelconsumidor.profeco.gob.mx/