Para muchos viajeros, lo más tedioso de un viaje no es el avión, sino las largas horas de espera en un aeropuerto. Escalas extensas o retrasos de vuelos pueden hacer que el tiempo pase lentamente y, si no sabes cómo aprovecharlo, el aburrimiento se convierte en tu peor enemigo. Para que eso no te ocurra, aquí te dejamos algunas ideas que harán más llevadera tu espera.
Aprovecha el wifi
La mayoría de los aeropuertos ofrece conexión a internet, ya sea gratuita o de pago. Sácale provecho: revisa y ordena tus correos electrónicos, adelanta trabajo pendiente, realiza llamadas, consulta tus redes sociales o busca información sobre tu destino, como el clima o lugares por visitar. También puedes leer las noticias o entretenerte con videos. ¡Las posibilidades son casi ilimitadas!
Ir por un refrigerio e hidratarte
Muchos aeropuertos cuentan con restaurantes, cafeterías y bares donde puedes relajarte mientras disfrutas de una bebida o un bocadillo. Dependiendo de tu presupuesto, aprovecha para consentirte un poco y hacer más agradable la espera.
Dar un paseo en la ciudad
Si tu escala es larga (5 o 6 horas o más), puede que tengas tiempo suficiente para salir y conocer la ciudad. Esta es una oportunidad única para descubrir lugares emblemáticos de tu destino intermedio. Eso sí, revisa antes si necesitas visa o requisitos especiales para salir de la terminal.
Leer un libro
Un clásico infalible: las salas de espera son ideales para ponerte al día con esa lectura pendiente. Si olvidaste llevar un libro, muchos aeropuertos tienen librerías o quioscos con buenas opciones para acompañar tu tiempo de espera.
Recorrer las tiendas
Si disfrutas de las compras, los aeropuertos suelen ser un paraíso. Puedes encontrar desde ropa y cosméticos hasta artículos locales característicos del país. Además, el duty free te permitirá adquirir productos sin impuestos, perfectos para ahorrar o llevar como recuerdo.
Dormir
En algunos aeropuertos encontrarás espacios con sillas cómodas, áreas de descanso o incluso cápsulas para dormir. Tomar una siesta puede ser justo lo que necesitas para recargar energías. Solo recuerda mantener a la vista tu equipaje para evitar inconvenientes.
Viajar preparado también significa anticiparte a estos momentos de espera. Una buena Maleta de Mano ligera y práctica te permitirá llevar contigo lo indispensable: desde tu libro favorito hasta una botella de agua o un snack para esos ratos muertos. Así, estarás listo para disfrutar cada parte del viaje, incluso antes de despegar.
