Alimentos o productos que ni imaginas pueden poner en riesgo la salud de tu bebé.
El embarazo es un periodo de muchos cambios en el organismo de la mujer, la demanda a la que se somete el cuerpo es muy elevada para satisfacer las necesidades del bebé en formación, y prácticamente todo a lo que está expuesta la futura mamá puede afectar de alguna manera al feto, tanto los alimentos como los artículos que utiliza de forma cotidiana.
Mencionaremos algunos alimentos y productos que deben evitarse y/o reducir su consumo durante esta etapa:
- Huevos crudos: pueden estar contaminados por bacterias dañinas como salmonela.
- Leche cruda: puede portar bacterias peligrosas como salmonela, E. coli, listeria y campylobacter.
- Carne poco cocida: riesgo potencial de contraer toxoplasmosis.
- Frutas y verduras sin lavar: posible contaminación por toxoplasmosis.
Otros productos:
- Cafeína: la OMS recomienda reducir su ingesta para evitar riesgo de pérdida del bebé o bajo peso al nacer.
- Alcohol: puede causar serios daños al bebé o incluso riesgo de aborto espontáneo y muerte fetal.
- Tintes para el cabello: aunque se absorbe poca tintura por la piel, es mejor evitarlos.
- Insecticidas, pesticidas o repelentes: pueden ocasionar abortos espontáneos, partos prematuros o malformaciones en el feto.
- Medicamentos: solo tomar aquellos indicados por el médico.
- Pescados y mariscos crudos: más probabilidades de contener parásitos o bacterias.
- Alimentos preparados: suelen aportar pocos micronutrientes y exceso de sal, grasa y azúcares.
- Edulcorantes artificiales: algunos pueden tener restricciones.
Siempre revisa las etiquetas y lee las leyendas precautorias de los productos que adquieras.
Referencia: PROFECO